sábado, 24 de abril de 2010

Vi pasar tu moto, Evo


Mirá que te banco Evo, me cae bien la actitud esa de "Vamo' arriba la Pachamama", "Aguanten los indios" y todo eso. Es más, hasta te llevaba esa de andar de poncho por ahí (aunque no hay grado de alcohol en sangre que me haga ponerme algo así), era simpático el vestuario. Pero con las minorías no, Evo. Vos has defendido a los indígenas en varias ocasiones, lo cual comparto plenamente. Pero se te fue la moto, Evo. Se te escapó la tortuga. "Perdiste la chaveta", dirían en otras tierras. ¿Qué necesidad de meterse con las minorías que han sido discriminadas durante años? Con esas minorías no, Evo, mal vos ¿Por qué esa discriminación? ¿Por qué tratar a la gente de enferma, así como así? ¿Por qué? Me pregunto qué pasó por tu cabeza en ese instante, cuando pronunciaste semejante barbaridad:



"La calvicie, que parece normal, es una enfermedad en Europa, casi todos son calvos. Y esto es por las cosas que comen, mientras que en los pueblos indígenas no hay calvos, porque comemos otras cosas".



Con los pelados no Evo, con los pelados no. Te fuiste al carajo. Te banco la Lationamérica unida, la chicha y lo que quieras, pero con los pelados no. Igual vos sabés lo que hacés, supongo. Tirarte semejante corporación encima, vos sabrás lo que hacés... Si te aparece una peluca colgada de la puerta de tu casa, yo que vos me mudo...






Aaaahhh, que alivio. Una entrada con humor, hacía tiempo que no hacía una. Por fin se me pasó lo serio y delirante. Bien ahí.

Igual, poniéndonos serios (un ratito, no desesperen), mal en serio por lo de "El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas, por eso los hombres, cuando comen este pollo, tienen desviaciones en su ser como hombres", como dijiste, Evo. Es triste que haya gente que todavía piense semjante barbaridad. Y no hablo de que el pollo se dé hormonas, claro está; allá el pollo y su fisicoculturismo. Mal por ser ignorante, pero más mal por meterte con los homosexuales, que no joden a nadie y bastante los discriminan ya. Poco tienen que ver las hormonas del pollo en ese tipo de decisiones, hasta donde yo sé.

Si no te jode, leete algún artículo mediante serio sobre la calvicie, los pollos y la homosexualidad, Evo. Capaz que te viene bien. He dicho.



(...)



No, no es que me haya olvidado de linkear artículos serios sobre la calvicie, los pollos y la homosexualidad; simplemente no tenía ganas. Después de todo, este era un post con humor...

sábado, 17 de abril de 2010

No, claro que no...

Él se preguntaba por qué. ¿Por qué no era sólo abrir la caja y mirar? Claro, en la paradoja de Schrödinger* había factores que no entraban. El gato no tenía amigos, y los amigos de Schrödinger no estaban mirando cómo abría la caja para ver si el gato estaba vivo o no. Ni Schrödinger corría ningún peligro al abrir la caja, creía este hombre. Ni al gato le importaba mucho Schrödinger. Ni ningún colega de Schrödinger se apresuraba a abrir la caja y ver qué pasaba con el gato, pensaba el hombre. Schrödinger dependía de sí mismo, y de la probabilidad. El gato no decidía si estar muerto o vivo. Él se preguntaba por qué no era así de fácil. Ir, abrir la caja, mirar. Nada más. Si el gato estaba vivo, genial, había encontrado un gato. Si estaba muerto, bueno, media vuelta y listo. Pero no pasaba. En su experimento, el gato decidía si vivir o no. En su paradoja no podía haber multi-universos, el gato moría o no. En su experimento tenía que correr y llegar a la caja antes que el resto. En su experimento, abrir la caja no era sólo abrir una caja. Había reglas para abrir la caja. Un procedimiento. Un lenguaje, una suma de actitudes. Incluso él mismo, su ser, su apariencia y su esencia influían en la vida o no del gato. Era otra cosa bastante distinta. Estaba confundido. Se agarraba la cabeza y pensaba. Buscaba por qué era una situación distinta. Reveía los paralelismos que él mismo había trazado, buscando errores. Y los encontró. Vaya que los encontró.

En primer lugar, él no pretendía nada con la mecánica cuántica; ni cerca. En segundo lugar, él no era el hombre que abría la caja en el experimento. Y en tercer lugar, claro está, ella tampoco era un gato adentro de una caja. Por ende, esto no tenía nada que ver con el experimento del gato de Schrödinger.

Y así se quedó, pensando cómo resolver su nueva paradoja...





*Acepto que mi idea de la paradoja de Schrödinger puede ser más parecida a la que se menciona en cierto episodio de "The big bang theory" (no recuerdo cuál) que a la real; espero sepan disculpar. Y valoren que escribí bien Schrödinger todas las veces y que hasta leí el artículo de Wikipedia enlazado al principio...