lunes, 28 de noviembre de 2011

Fobias

Me di cuenta de que mis tres mayores miedos, uno sólo es realmente razonable. Porque nadie me va a pinchar con una aguja si yo no quiero. Tampoco me voy a tener que enfrentar a una altura exagerada si no lo busco. Pero uno nunca sabe lo que puede hacer una rana. Ni una langosta. Ni ningún otro bicho sin pelo que se desplace a los saltos (lo de sin pelo, porque con los canguros no hay problema).

El problema es que uno los ve y no sabe para dónde van a arrancar. Un bicho que camina, por más rápido que corra, tiene una dirección más o menos fija. Una rana puede saltar para cualquier lado. CUALQUIER lado. Cuando menos te lo esperas la tenés parada en el pecho, haciendo vaya uno a saber qué cosa (nunca me ha pasado por suerte, por eso puedo seguir escribiendo). Y ni que hablar de los sapos, que saltan mucho menos pero son infinitamente más feos. Y las langostas son un capítulo aparte, un bicho que ni cerebro tiene y encima cruje, una pesadilla.

Obligame a donar sangre si querés, pero no me encierres en una habitación con un sapo. Jamás.

Encima con este calor y humedad está lleno. Diga que le tienen más miedo a la gente del que yo les tengo... O eso me quieren hacer creer, para en cualquier momento saltarme encima y comerme entero, como hacen con los otros bichos.



No, me muero. Te banco una manada de lobos en una habitación de 2x2, pero no me dejes en una misma casa con algo así. Por suerte es africana...


Imagen: planetacurioso.com



De alguna manera sobreviviré el verano. Por suerte estoy de buen humor, lo cual hace todo más fácil. ¡Ya hasta escribo más seguido y todo!

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Traigan la torta

Hoy el blog cumple tres años y treinta y cuatro días. Obviamente se me pasó el día del cumple (con suerte me acuerdo del mío) y la última vez que publiqué tampoco me avivé, así que se lo festejo hoy. Algo así como esos cumpleaños de quince que se festejan después.

Algunos saldrán con que si cambió de nombre no cuenta, que hay que contar otra vez, que este blog siguió siendo el CURCC por no sé cuántos años, etcétera, pero lo que es cierto es que es el proyecto que más tiempo me ha durado. Ni las clases de guitarra (fui a una), ni mi carrera futbolística (duró un mes), ni siquiera mi carrera y mi novia llevan tanto tiempo conmigo (la primera un poco menos de un año, la segunda un poco más), por lo que me siento conforme con mi voluntad. Aunque escriba una vez cada mil años y la calidad de las entradas venga en picada.

Bien, ahora tendría que escribir algo para justificar la entrada.

Hace tiempo encontré por ahí esta noticia. Está in english, pero la historia va más o menos así: un grupo de científicos de la Universidad de Dallas descubrió la manera de usar nanotubos de carbono para crear una "capa de invisibilidad" que funciona bajo el agua. El efecto es parecido al de los espejismos, cuando la luz se refracta en las diferentes capas de aire a diferente temperatura (cuanto más cerca del suelo caliente, más calientes) y da la sensación de estar viendo agua. En el experimento, lograron calentar los nanotubos a temperaturas altísimas, lo cual da la misma sensación que en el espejismo; los nanotubos son buenísimos transmitiendo el calor, cabe destacar. Y si se ve como agua y está en el agua, no se ve nada, ¿no? Acá hay un video y todo.

A raíz de esto me pregunté qué haría si fuera invisible, y me di cuenta de que es un superpoder que va perdiendo cada vez más la gracia. Porque convengamos que no se le puede dar más usos que pasar desapercibido. Ponele que a un prepúber de hace treinta años le hubiera venido bien para espiar mujeres en un vestuario, pero con Internet, es algo carente de sentido. Además de que no podés emitir sonidos, respirar fuerte o andar vestido (no, la ropa no es invisible).

Así fue que me puse a pensar y a preguntar, y los únicos usos decentes que le encontré fueron:

  1. Entrar gratis a lugares caros, tipo el cine. El problema es que seguro alguien te lleva puesto y te descubre.
  2. Hacer bromas pesadas, al estilo de "Sólo para reír". Es un pésimo uso, pero no hay mucho para hacer. La desventaja es que seguramente alguien se te muera del infarto, es demasiado.
  3. Entrar al supermercado y comer todo el chocolate que puedas sin que te vean. El mejor de los tres. sin duda.
Que superpoder al pedo la invisibilidad. ¿Alguien sabría si hay un Hombre Invisible en la Liga de la Justicia? No, porque no se ve. A la Mujer Invisible de los Cuatro Fantásticos le tuvieron que poner el poder de los campos de fuerza para que zafara, porque si no sería la compañera más inútil de la historia. Y así con todo.

Nada, era eso. Estoy por escribir esto hace meses, pero quería hacer un dibujito de lo que haría siendo invisible y escanearlo, y descubrí que soy pésimo (y lentísimo) dibujando. En fin, creo que yo le daría el cuarto uso: andar en bolas por la calle, parándome con pose de superhéroe al lado de la gente y reírme de lo idiota que soy. Algo así:

Sí, al final me decidí a usar el Paint. Es que a mano es más entretenido...

Ahí me vendría bien la mujer invisible para que se riera de mí, porque reírse de las boludeces propias es aburridísimo.

¡Saludos a todos! Por los regalos de cumpleaños después arreglamos...