domingo, 30 de diciembre de 2012

Saludo

Se termina otro año y todos, nos guste o no, nos encontramos haciendo balances para etiquetar el año como "bueno" o "malo". Balances con poco sentido, como todos los análisis subjetivos, porque un sólo hecho muy positivo o muy negativo puede inclinar la balanza y opacar (o compensar) todo el resto del año. Aún así acá estamos haciendo la lista imaginaria de cosas agradables y no tanto, para después armar la lista de deseos y promesas, para después no cumplir ninguna de las promesas, no perseguir los deseos y quejarnos.

Para el año que viene lo único que pido, por más hippie que suene, es paz. Todos los tipos de paz. Paz entre todos nosotros, como comunidad, para que se deje de odiar al que piensa o es diferente. Paz entre los que tenemos cerca, para que todo sea más fácil. Pero por sobre todo paz con nosotros mismos, porque si no nos llevamos bien con nosotros, imposible llevarse bien con el resto.

Tranquilidad. Dejar de creer que la felicidad es la suma de infinitos momentos de euforia finita, detrás de los cuales hay que correr. Si se entiende así a la felicidad, nos quedamos atrapados en la persecución de dichos momentos ideales fugaces, imposibles de alcanzar en la práctica; cualquiera sabe que la persecución de cosas imposibles de atrapar sólo lleva a la frustración, y que frustración y felicidad no son lo mismo. Mejor buscar ese estado de tranquilidad, de preocuparse lo mínimo imprescindible, para acostumbrarnos a estar bien y ahí sí, llegar a ser felices.

Que este año que empieza les traiga lo que el anterior no, y se lleve lo que no quieran. Vamos a vivir un solo año 2013, hagamos que valga la pena.

¡ Salud!

viernes, 5 de octubre de 2012

Inmortal

El abuelo pintaba desde mucho antes que yo naciera. Hasta que pude pedirle que pintara lo que yo quisiera, toda su obra se había tratado de retratos de personas que yo no conocía. Recuerdo que cada tanto el abuelo desaparecía, se encerraba en su taller un día entero y al día siguiente aparecía con un cuadro nuevo. Las personas de los retratos nunca se repetían; a veces era una persona joven, a veces un anciano, sonriente o serio, pero nunca enojado. Una vez vi a mamá y al abuelo muy tristes, se fueron juntos y me dejaron sola con papá. Ese día papá me habló de cosas rarísimas, de lugares que la gente no veía y de los que no volvía; me dio un beso de "hasta mañana" y apagó la luz del cuarto. Al otro día el abuelo no estaba. Al siguiente tampoco. Al tercero apareció junto a la puerta de su cuarto, colgando un retrato hermoso de la abuela cuando era joven, y entendí. El abuelo pintaba retratos de la gente que no iba a volver a ver, para tenerlos siempre presentes. Los colgaba en lugares inesperados, en un pasillo, a la vuelta de una esquina, para encontrarlos de sorpresa y no tenerlos como un adorno en el living. Con el correr de los años me fue contando quién era quién: su tío, su primer cuadro, un señor sonriente con la camisa manchada; su tía, la mujer con la sonrisa más tierna que conocí; su amigo, que se le reía en la cara. "Hace cuarenta años que lo pinté y este nabo se sigue riendo" me decía entre risas, con su típico humor en momentos inesperados. Ya de grande comprendí todo el proceso: el abuelo perdía a alguien, lo despedía, se encerraba en el taller y aparecía con su cuadro unos días después. Pintaba a las personas como las recordaba, o como las quería recordar: la bisabuela siempre tenía cuarenta años, el bisabuelo siempre se reía, su bisabuelo (mi vaya a saber una qué) siempre sonriente, pero con sonrisa de persona de otro siglo.

Yo nunca me incliné por la pintura, lo mío intentaba ser la música. "El arte es una de las formas más sublimes de inmortalidad" dijo el abuelo cuando me regaló mi primera guitarra. "El ruido que hacés vos, en cambio, bien podría considerarse como un atentado a la vida, querida" acotó sonriendo, sabiendo que lo iba a putear y pronto para responder. El amor que me tenía ese hombre no se lo había tenido a nadie. "Tu abuela es la tercera mujer más linda que conocí" me dijo una vez, cuando yo era una niña todavía. Ante mi gesto de extrañeza agregó "pero si le decís que vos sos la primera y tu madre la segunda, me mata" y nos reímos juntos.

Capaz que por eso fuimos tan unidos siempre, y por eso me veía (gratamente) obligada a ayudarlo cuando ya estaba grande para cuidarse solo. Nos turnábamos con mamá para visitarlo todos los días; aunque ya empezaba a olvidarse de las cosas, el abuelo siempre me reconocía. "Menos mal que mi hija tuvo una sola hija" decía, y le sonreían los ojos cansados. Me preguntaba por la facultad, por los novios, por las novias (decía que nunca estaba demás preguntar) y por la guitarra. Yo nunca había compuesto una maldita canción, pero me preguntaba igual. Día por medio. Siempre.

Una tarde de otoño, mamá volvió más temprano de su visita, visiblemente enojada. Dijo que no lo había encontrado, que debía estar encerrado en ese taller sucio, que era como un niño chico y no se qué más. Me pidió que al día siguiente lo llamara antes de ir por las dudas, y eso hice. No me atendió. Llamé otra vez, y me atendió con voz de fastidio; se notaba que no había atendido antes porque no había querido. Le costó entender quién lo llamaba, pero cuando le dije "nieta" entendió enseguida. Me dijo que fuera en unos días que él se arreglaba, que ya estaba grande, y se despidió.

Tres días después me llamó al celular. Dijo que se acordaba de quién era yo, que sabía usar el celular y que estaba en el taller, pero que "no tenía puta idea" de qué había afuera del taller, que estaba desorientado y que lo fuera a buscar. Al parecer, el interior del taller era el único lugar que conocía con detalle, porque cuando llegué lo encontré de lo más cómodo. En el piso había cuadros a medio hacer, como borradores, todos de la misma persona. Al lado del abuelo, un cuadro de un joven, un poco más joven que yo, de pelo negro y sonrisa forzada. "Me dio laburo el infeliz este" me dijo señalando el cuadro, "pero ya lo terminé, ¿qué te parece?". "No tengo idea de quién es, abuelo", le dije, "debe ser un primo de mamá, ¿no?". "¡Un primo de tu madre me decís! Que poco ojo para la pintura, querida. ¿Acaso no se nota lo bien que quedé?" reprochó, mientras me mostraba una foto suya de joven. ¡Eso había estado haciendo este viejo loco! El pintor más grande que he conocido, había demorado cinco días para hacer un autorretrato. Un autorretrato. El abuelo se había pintado.

"No le cuentes a tu madre" me pidió mientras me apretaba un cachete, "pero quiero que lo cuelgues al lado de la puerta del taller, vas a saber cuándo". Me abrazó, me pidió que me quedara un rato y charlamos hasta que me fui a casa, ya entrada la noche. Al otro día mamá lo fue a visitar y me llamó desde allá; ya no tenía que guardar ningún secreto.

No pude colgar el cuadro ese día. Me lo llevé para casa y lo puse en el cuarto; el joven, flaco y lampiño, me miraba mientras yo tocaba la guitarra. Esa noche no salí del cuarto, ni al día siguiente, y compuse mi primera canción, que no tiene nombre pero sí tiene letra. Trata de un viejo loco, que pintaba gente muerta y se reía de su Alzheimer. Un viejo loco, que desde esa tarde de otoño en mi cuarto, se hizo inmortal.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Diversidad

Este setiembre fue, una vez más, el Mes de la Diversidad Sexual. Sin dudas algo muy positivo, porque siempre es positiva la defensa de los derechos y la igualdad, pero ¿es lo ideal que exista un Mes de la Diversidad Sexual?*

Por poner un ejemplo pelotudo, siempre se dice que "el día de la madre es todos los días". ¿No tendría que ser el "Mes de la Diversidad Sexual" todos los meses? A lo que voy es, ya estamos en 2012. Siglo XXI. ¿No es hora de que todos entendamos, de una vez, que todos tenemos derecho a optar por la orientación sexual que nos parezca la mejor? Tendríamos que estar lo suficientemente maduros como para entenderlo sin que nadie se queje (o peor, discrimine por ello). 

Lamentablemente siguen existiendo personas (unas cuantas) para las cuales la homosexualidad, por poner un ejemplo, es una enfermedad, está mal, es antinatural, etcétera. Todavía hay gente que piensa que "está todo bien con los gay, mientras no se metan conmigo" o "todo bien, pero en mi familia espero que no", y esa gente es peor todavía, porque se cree tolerante. Seguimos con concepciones arcaicas, como que "el rosado es color de nena",  o que fulano "va a salir gay" porque le guste tal o cual cosa. Como si gay se "saliera" de algún lado. Y como si estuviera mal.

A mucha gente un beso entre dos hombres le sigue generando asco. Si vamos al análisis objetivo, un beso visto de afuera es bastante desagradable siempre, pero un beso es un beso, y el amor sano en todas sus variantes es amor, y debería respetarse. O al menos eso creo yo.

Mucha gente sigue usando el término "gay" como algo negativo, como si desmereciera a alguien. Mucha gente (y tristemente, muchos medios de comunicación) siguen teniendo actitudes discriminatorias hacia las personas trans. Mucha gente se sigue fijando en si al otro le gustan los hombres, las mujeres o los dos, como si eso definiera a la persona. Mucha gente sigue en contra de igualar los derechos de parejas homosexuales a los de parejas heterosexuales. Mucha gente sigue viviendo en la Edad Media.

Por todo eso, y por más, falta pila por avanzar en el tema. Siempre van a quedar personas con mentalidades, así, porque opiniones siempre hay tantas como personas existen, pero hagamos lo posible.

Aprendamos de una vez que cada uno debe poder hacer lo que quiera, mientras no perjudique a los demás (y si no se perjudica a si mismo, mejor). Y reconozcamos a iniciativas como la de nombrar a setiembre "Mes de la Diversidad Sexual", porque cuantos menos sean los que segregan, discriminan y ofenden, un poquito mejor vamos a ser como conjunto, ¿no?





*A esta altura no parece necesario aclararlo, pero por si alguno cree que sí, Simples Vaguedades vendría a ser un espacio gay friendly, escrito por un hombre heterosexual (yo). Y me jode muchísimo la gente que discrimina, en todas las variantes que tiene la discriminación. Capaz que ahora se entiende que a pesar de ser 27 de setiembre a la 02:10 am, me haya colgado a escribir esto.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Everything changes

Todos, de una manera u otra, a su tiempo, cambiamos. A veces volvemos a donde estábamos antes, a veces no. No es nada nuevo lo que digo, pero el matrimonio Ale - Facultad de Ciencias vive un momento complicado y no se me ocurre nada. De mientras dejo Everything Changes, de Eytan and The Embassy: el video tiene el record de mayor número de cambios de vestuario en un video musical sin editar, o algo así. Como sea, la canción está buena y el video está excelente. Ya volveré sin spam, no desesperéis.



Por si alguno (como yo) no conoce a todos los personajes que aparecen, hay otro video con una listita, pero como no los voy a tener vagando por Internet, acá va:


1) Luke Skywalker (al principio mismo, cuando está de blanco)
2) Buddy Holly
3) John Lennon
4) Jim Morrison
5) Bob Dylan
6) David Ruffin con The Temptations
7) Elton John
8) Elvis Presley
9) David Bowie
10) Sid Vicious
11) Bruce Springsteen (con Clarence Clemons)
12) Jon Bon Jovi
13) Prince
14) Kurt Cobain (y Courtney Love en el fondo)
15) Billy Joe Armstrong
16) "Weird Al" Yankovic (por acá, el Loco Al).
17) Beastie Boys
18) Lady Gaga
19) Deadmau5

martes, 21 de agosto de 2012

Lluvia

-¿Por qué llueve?- preguntó un día gris, mientras cruzábamos la calle de la mano.
-¿Qué te parece a vos?- le contesté, sin esperar una respuesta correcta.
-No sé, es mucha mucha agua que no sé de donde sale. ¿En la facultad no te enseñan eso?
-No, pero yo ya lo sabía de antes...Si querés te cuento.- le dije con mirada cómplice, y asintió abriendo bien grandes sus ojos de niño curioso. Así empezó la historia, una vez que estuvimos sobre la vereda.
-La lluvia -dije, mientras abría la palma de la mano (y él me copiaba)- son nubes, que aburridas de estar allá arriba, vienen a visitarnos. Las nubes están hechas de muchas, muchas gotas de agua, que pasan días y días en el cielo, mirando para abajo. En algún momento, de mirar tanto, les da curiosidad y quieren bajar un rato, entonces se tiran todas juntas, y llueve.
Me miraba maravillado, vi cómo se imaginaba todo el recorrido, la decisión de las gotas de ir todas juntas, todo. Pero en lugar de hablar, se quedó esperando más.
-A veces, en algunos lugares, hace mucho frío como para que bajen desabrigadas -seguí-, entonces las gotas se ponen sus abrigos blancos y suaves, y caen en forma de nieve.
Él nunca había visto nieve, pero todos sabemos más o menos cómo es la nieve, desde chicos ya.
-Otras veces, además del frío y el viento, las gotas no saben con qué se van a encontrar, entonces se ponen su armadura. Es ahí que bajan en forma de granizo. Y cuando son gotas muy, pero muy ansiosas, bajan todas juntas en forma de nube, a las apuradas, y se tapa todo de niebla -dije por último.
Asintió, pero algo no le cerraba. O sea, había seguido toda mi explicación, la había entendido, pero no le convencía. Se notaba en su mirada al cielo, empañada por la duda de todo pequeño filósofo.
-Entonces, ¿qué va a pasar cuando se terminen las nubes? Porque si bajan todas, no va a haber más ¿no? -me increpó.
No lo había pensado. Rápido, repasé esa parte de la historia, para que sonara coherente.
-Esa es la parte más misteriosa -le dije, y se le iluminó la mirada otra vez-. Cuando ya quieren volver a su casa, en el cielo, las gotas vuelven. Pero no pueden volver todas juntas, porque nos daríamos cuenta, ¿no? -pregunté mientras guiñaba un ojo, y sonrió-. Entonces, van volviendo a escondidas, una por una, hasta que se encuentran arriba y arman una nube otra vez. Se quedan un rato, unos días, y después se van de viaje, así recorren todo el mundo. ¿Qué te parece?
-Me parece muy bien -concluyó, con voz de Mickey Mouse, mientras yo respiraba aliviado-. ¿Eso lo sabías de antes? -volvió a preguntar, ahora con su voz interrogadora.
-Sí, me lo habían contado cuando era chiquito como vos -le respondí.
-¿Y no te lo enseñaron en la facultad?
-No, no me lo enseñan en-la-fa-cul-tad -le respondí, arqueando las cejas, como desde que empezó a conversar conmigo (y a cuestionarme) años atrás.
-Entonces no sé qué te enseñan -concluyó, como amo y señor de la razón que es desde que domina el habla.
Nos miramos y reímos a carcajadas juntos, como siempre, mientras veíamos el cielo despejándose. Las nubes sabían que sabíamos su secreto y decidieron irse de viaje. Todo tenía sentido.

lunes, 13 de agosto de 2012

My Generation

No voy a ponerme cholulo, porque eso se lo dejé a Twitter hoy de tarde, pero que disparate la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos. No la vi toda, pero cada vez que prendía la tele, había algo que me gustaba. Si hay algo que tiene Gran Bretaña, además de colonias y una historia larguísima (con piratas, guerras y colonias), es muy buena música. Por suerte se basaron en eso para las dos ceremonias, y no en todo lo otro.

Una de las cosas que vi fue el cierre, de la mano de una TREMENDA banda como The Who, que le pasó el trapito a muchas de las otras que estuvieron. Me acuerdo que hace unos años, en la NFL (fútbol americano) no la venían pegando con los espectáculos de mediotiempo (cosa yanqui), entonces llevaron a The Who y los tipos, con sus mil años, dieron cátedra. Tiempo después conseguí un disco recopilación, My Generation: The Very Best of The Who. Tiene temas conocidos como My Generation y Let's See Action, y las archirrecontra conocidas Won't Get Fooled Again, Who Are You y Baba O'Riley (usadas como cortinas musicales de las series CSI), y otros más. Un disco largo, dura 76:17, ideal para un viaje largo. Un disco sólo, con sus veinte canciones, no me hace conocedor de la música de la banda, pero alcanza para poder decirles que está bueno. Y está bueno.

Me imagino escuchándolo un sábado de tarde, viajando por campos ingleses, en un auto viejo. Cada uno le da la imagen que quiere a la música, ahí reside una parte de su gracia, ¿no? Conectar con experiencias, ideas, sensaciones. Si lo escuchan, me cuentan.

Si no, les dejo una de las canciones que más me gustan (de las pocas que conozco). Que la disfruten.


La calidad del audio es bastante mala, sepan disculpar. Cosas de YouTube.

sábado, 4 de agosto de 2012

Presentación

Estuve pensando un rato, y concluí que todos deberíamos venir con una tarjeta de presentación que detallara nuestros defectos más notables a la hora de establecer una relación, ya sea de pareja o de amigos. Es que está bueno ir descubriendo virtudes mientras la relación avanza, pero descubrir defectos es un garrón tremendo. Entonces estaría bueno tirarse los defectos a la cara, sin decir "agua va", porque si aún conociéndolos se decide continuar, la cosa probablemente marche bien. Además, gente con defectos parecidos podría entenderse mejor.

La tarjeta podría ser tipo tarjeta de presentación, o de cumpleaños, o tipo cartulina, dependiendo de lo crítico (y sincero) que sea uno. La mía dice más o menos:

"Inestable. Egoísta. Orgulloso. Haragán. Con horarios complicados. Pésimo manejo del estrés. Inseguro. Impuntual. Inmaduro. Odio afeitarme. Combino mal la ropa. Puteador compulsivo. Extremadamente tímido. Lento para tomar la iniciativa. Tacaño. Corrector compulsivo de errores ajenos. Callado. Desprolijo cuando como. Odio profundamente a los horóscopos y la gente que se guía por ellos. Convencido de que toda actividad psíquica o emocional es simplemente el resultado de procesos físicos.* Duermo mucho. Como mucho. Me aburro fácil. Me desconcentro enseguida. Cambio de opinión rápido. Resalte con color aquellos defectos que crea importantes".

La gracia sería intercambiar tarjetas con la otra persona, para generar situaciones de lo más pintorescas:

"Me alegra que veas como graciosa mi inmadurez, y que te gusten los hombres tímidos, pero acá hay tres cosas tuyas que no me cierran. ¿De verdad hablás por celular todo el día? Dejaría pasar eso, si no te justificaras diciendo "es que las chicas de piscis somos muy comunicativas". Y la tercera era la que más me molestaba, pero no me acuerdo cuál era. Ah si, no me va que a vos tampoco te guste afeitarte. Igual podes ser mi amiga. Amiga barbuda. Dejá que yo te llamo."

"Tu tarjeta está en blanco. Aaaaaaahhhh, ya entendí. No dejá, yo te llamo, andá tranquila. Suerte."

"¿Así que vos también dormís mucho? ¿Y no crees en el horóscopo? Podríamos entendernos bien, ¿y si seguimos la charla con un café?** Ah, no tomás café. Ni nada estimulante. Alcohol, Coca-Cola, nada. Ah, y sos vegetariana. Estricta. Bueno, tampoco esperaba un alma gemela, no creo en esas pelotudeces. Ah, vos sí. ¿Y si lo discutimos con un jugo de naranja natural? Bárbaro, a las ocho. Ah, llegás tarde a todos lados. Creo que nos vamos entendiendo..."

Ahora es cuestión de masificar su uso. Seguramente para cuando todos las usen, yo haya perdido la mía y no me acuerde qué había escrito. "Desordenado. Mala memoria", me había olvidado de esas.

Es todo por ahora, cuando tenga algo decente que escribir, escribo. ¡Hasta entonces!



*Aaah, es jodidísimo ese, pero cada loco con su tema.

**Seguramente no sea lo más común invitar a tomar café, no tengo idea. Mi falta de experiencia en el tema es otra para la lista. Ya es tamaño cartulina.

domingo, 15 de julio de 2012

Encuentro cercano

La mañana llegó con la nave ya estacionada sobre nuestras cabezas, metálica, callada, gigante. En la televisión hablaban todos los que tuvieran una opinión sobre el tema. Los noticieros habían dejado de pasar noticias policiales, para asombro de todos; es que la ocasión lo ameritaba.
Nadie sabía por qué habían llegado, por qué a la Tierra. Todos, los nueve mil millones de habitantes que tenía el mundo en ese momento, tenían una pregunta diferente para los visitantes, pero sólo unos pocos afortunados entablarían conversación. El grupo de representantes humanos se acercó, manteniendo una distancia prudencial, al representante alienígena. Primero habló un astrónomo.

-Bienvenidos a la Tierra, el tercer planeta del Sistema Solar, contando desde el Sol hacia afuera. Nuestro sistema, como ya sabrán, se encuentra en uno de los brazos de la galaxia que hemos de llamar "Vía Láctea". Nos preguntamos, ¿cómo nos encontraron?

El extraterrestre permaneció inmutable. Habló un químico.

-Bienvenidos a la Tierra, planeta compuesto principalmente por hierro, oxígeno, silicio y magnesio, entre otros elementos. Nosotros, los seres vivos, estamos formados básicamente por carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, azufre y fósforo. Nos preguntamos, ¿de qué están hechos ustedes?

Nada. No hubo respuesta. Habló un físico.

Nadie entendió, ni siquiera los humanos, así que mucho menos el visitante. Entonces, la Presidenta de la nación más poderosa de la Tierra, tomó la palabra y dijo:

-Bah, científicos, siempre complicando todo. Empecemos de nuevo: bienvenidos a la Tierra, nuestro hogar desde los comienzos de la humanidad.

Y levantó la mano en señal de bienvenida. Ante este saludo, la forma del extraterrestre cambió, adoptando lo que universalmente se entendería como un gesto de indignación. Sin emitir sonido (o al menos, sonido en el rango que podemos percibir), se dio media vuelta y se fue, ante la mirada atónita de la inmensa humanidad. Así nomás, se fue.

Ya en la nave, sus compañeros lo interceptaron. El siguiente fragmento está traducido al español por comodidad (propia, claro está):

-Pará loco, ¿que pasó? No duraste ni diez minutos, ¿que te dijeron?

-Ni idea, no entendí nada. ¿Pero viste lo que hizo el último? (Los aliens no distinguen género)

-No, no vi, estaba enganchado con el Space Invaders. ¿Qué te hizo?

-Levantó la mano. Así (y mostró, con un apéndice extraño, algo similar a un saludo). Son una manga de irrespetuosos, todos, del primero a último.

-Pah si, me dejás helado. La verdad que con estos bichos no se puede tratar, mejor no volver más.

Y se fueron.

Moraleja: es imposible, imposible comunicarse con extraterrestres. Suponiendo que se comunican por sonidos, nada nos asegura que sea en una frecuencia audible. Si embocamos la frecuencia, ni que hablar del tipo de sonidos, o peor, el dialecto. Podríamos recurrir al lenguaje de señas, universal. Lástima que nuestro concepto de universalidad va de acá a la esquina, en términos, valga la redundancia, universales. Quién sabe que puede llegar a significar un saludo con la palma abierta levantada, en otro planeta. Mejor ni tratar, no sea cosas que ofendamos a alguien.


Ni que hablar de conceptos como... como cada sustantivo utilizado en este texto. Andá a hacer la mímica de "carbono". Te la regalo.

Junto con esta yapa, para compensar un poco el abandono del blog. Final alternativo de la historia, con un tono más realista quizás:


martes, 19 de junio de 2012

Salir para adentro


Nací en Montevideo, siempre viví en Montevideo y probablemente siga siendo así por mucho tiempo más, pero desde que soy de la minoría capitalina (el único en realidad) en cierto grupo de amigos, se me está viniendo el Interior encima. Y no me quejo, está bueno recordar que hay un montón de Uruguay por fuera de Montevideo (uno en la capital se pierde a veces, y se encierra bastante, ¿no?).

Con respecto a eso, el sábado pasado (y el anterior también) me tocó visitar mi ciudad favorita del interior del país, dentro de las pocas que conozco. Por un proyecto de la AUEQ (Asociación Uruguaya de Ex-olímpicos de Química)* pude hacer unas prácticas en el Instituto Eduardo Fabini de la ciudad de Minas, y aunque no estuvimos mucho tiempo, llegué a decir que si no pudiera vivir más en Montevideo, viviría ahí.

Lo cual es mucho, muchísimo decir para alguien que vivió toda su vida en Montevideo, y está perdidamente enamorado de su ciudad (por eso la critico tanto, no me gusta verla así). Siempre dije que la única manera de que no viviera en Montevideo, sería vivir fuera del país. Ahora tengo otra opción.

Si algún día tienen posibilidades de ir, vayan. Comer mirando a las sierras, o dar una vuelta por la rambla, valen la pena. Capaz que tienen suerte como yo, y toda la gente que conocen hace de Minas una ciudad más cálida de lo que estos fríos la dejan ser...

(Antes de la escena de celos, tu rambla es más linda, Montevideo).

Y antes de escenas de celos de lectores, las ciudades que recuerdo haber visitado son: Melo, Treinta y Tres, Trinidad, Colonia, Castillos (fui a comprar una llave de tuercas) y Paso de los Toros, y ponele que por Pando, San Carlos, Solís de Mataojo y alguna otra haya pasado en ómnibus. Estuve en Salto y Durazno, pero ni me acuerdo como eran. Y el Chuy no cuenta. Los balnearios tampoco, no podría vivir ahí. Si su ciudad está ahí y no es mi favorita, ajo y agua, no puedo andar regalando favoritismo.

Y los alfajores de Minas son más ricos. Fin de los elogios. Hasta la próxima.





*Si les interesa, pueden saber mas sobre AUEQ en su blog (acá). Capaz que el estilo en que se escribe en ese blog les recuerda a un servidor. Capaz que no, cosas que pasan.

viernes, 1 de junio de 2012

Tiempo al tiempo

Hoy quiero dejarles un fragmento de mi último libro, "Vida es aquello que pasa mientras la impresora hace ruido pero no imprime", en el cual recopilé textos de un gran filósofo griego, Haragánides.

Haragánides fue un gran pensador, olvidado por Occidente y evitado por Oriente, que tuvo su mayor influencia sobre un cercano grupo de seguidores, compuesto por perros vagabundos de las calles de Atenas. Su obra está escrita en forma de diálogo con discípulos imaginarios, he aquí un extracto (un poco largo) de su último documento, "Aquí me pongo a cantar, al compás de la lira".

Haragánides (H) -Discípulo mío, la vida no es más que un efímero suspiro de la eternidad insondable, impasible frente a las acciones humanas, que de alguna manera la constituyen.

Discípulo (D) -Sabias palabras, maestro.

(H) -Gracias. En ese marco, cualquier acción nuestra, por más significante que nos parezca, no representa siquiera una caricia al robusto orden cósmico que nos gobierna, ¿me sigues?

(D) -Sí maestro. Dele suave que saco apuntes.

(H) -Bien. Siguiendo con el razonamiento, cualquier esfuerzo, bueno o malo, se diluirá infinitamente hasta desaparecer, si se toma una escala de tiempo lo suficientemente grande. Sólo cambiará el bienestar inmediato de cada uno, determinado por nuestras acciones pero independiente del devenir del Universo. Cualquier trabajo o profesión que emprenda no tendrá más recompensa que unas dracmas, inexistentes para el Cosmos.

(D) -Ingeniosa justificación para su desempleo, maestro.

(H) -Muchas gracias, pero esto va mucho más allá incluso. Fíjate que cualquier esfuerzo en las áreas sentimentales, ya sea por amor o amistad, se verá reducido a un punto en un collar de cuentas infinito como es la Eternidad, ¿no es cierto?

(D) -Realmente maestro, su parlamento no me sorprende, viniendo de alguien que habla mucho, dice poco y hace aún menos.

(H) -¿Cómo díces?

(D) -Me refiero, señor, a que el primer argumento, el del trabajo, ya era usado por obreros de las pirámides en el Antiguo* Egipto.

(H) -Oh...

(D) -Sí. Y respecto al segundo, señor, le recuerdo que la semana próxima usted cumple sesenta años, vive rodeado de perros y necesita inventar discípulos para sus diálogos filosóficos.

(H) -Bueno sí, puede ser. Pero mejor dejamos por acá, porque el texto quedó larguísimo y en la editorial me van a matar.

La historia cuenta que Haragánides no volvió a escribir. Algunos dicen que debido a una fuerte depresión; la mayoría vincula su desaparición con el descubrimiento de la esquizofrenia. Sea como sea, sabias palabras nos ha dejado a todos; un gran manual de lo que NO hay que pensar si no queremos terminar regalando filosofía en una plaza, rodeado de pichichos.

Entrada para no pensar mucho. Si viven en Uruguay, cuídense del frío. Si están en verano, los odio profundamente.


*Sí, Egipto ya era antiguo. Mirtha Legrand también.

domingo, 13 de mayo de 2012

¡Feliz día!

Según Wikipedia, "The Lonely Island (TLI) es un grupo de comedia estadounidense compuesto por Akiva Schaffer, Jorma Taccone y Andy Samberg, mejor conocido por sus parodias musicales." Tienen un montón de canciones y dos discos, si no me equivoco. Entre ellas está "Motherlover", que vendría a ser la continuación de otra, "Dick in a box". Un pequeño regalo del día de la madre (ojo, yo no agarro viaje con esto).


         

¡Feliz día a todas las mamás!

lunes, 7 de mayo de 2012

Nueva candidatura

Hace años ya de la primera candidatura de mi partido, el Partido Voto en Blanco y Anulados (PVBA). En aquella ocasíon (¿que ocasión? ÉSTA) nos presentamos como partido propio a las elecciones nacionales de 2009, con la esperanza de hacer unos mangos. Y traer bien al país, claro. Y los mangos.

Como no obtuvimos los votos necesarios para llegar a algo (algo así como le pasa al PI, ¿vio?), decidimos aliarnos a la fuerza política más poderosa del país. Así es que nos unimos, muy a nuestro pesar, al FA, para presentarnos en las elecciones internas, que se llevarán a cabo el próximo 27 de mayo.

Nuestro lema iba a ser "No somos unos locos comunistas como Castillo, ni un viejo hecho pelota como Agassi, ni Mónica Xavier, que está todo bien con las minas pero es como poner a una veladora de presidenta del FA", pero nuestro asesor de imagen, que es el asesor financiero, contador, portero y Presidente del partido, yo, vi que era muy largo, y lo cambié. Ahora vamos con el lema "No somos unos locos de mierda " y una lista única. Con una persona única, porque mi vice sigue en cana por aquel tema con los estupefacientes y algo de "trata de blancas", que me dijo bajito un día que consiguió un celular en la cárcel, después de un motín. "No sabés que cool esto de los motines me dijo", antes de que lo redujeran los efectivos policiales.

Necesitamos bancarnos la campaña, así que fieles a los principios de izquierda que nos son tan ajenos, decidimos hacer una cena show en un boliche carísimo de la rambla, pero Castillo nos ganó de mano. Quién se lo hubiera imaginado...* Igual tenemos un plan B, con B de BRUTA KERMESSE, con panchos y coca cola, y juegos para que niños de todas las clases sociales se mezclen y convivan en paz. La casa se reserva el derecho de admisión.

En fin, como sabemos que no tenemos mucha convocatoria, intentamos reunir personalidades de todos los ámbitos políticos para generar cierto consenso y llegar, por qué no, a gobernar esta hermosa provincia argentina. Perdón, este hermoso país. Así es que establecimos contacto con Jorge Batlle, Luis Alberto Lacalle, Carlos Pita y Pedro Bordaberry. El primero porque dicen que cada vez que abre la boca te morís de risa, el segundo por si se nos va la mano en una comida del partido y precisamos un purgante bien, pero bien asqueroso, y el tercero porque este muchacho nos tiene preocupado, no se lo ve desde 2009 más o menos, la familia lo está buscando, avisenlé. A Bordaberry lo llamamos para irnos a los bifes directamente, que la derecha facha es nuestra y no nos la saca nadie che.

Ninguno quiso venir, pero eso no nos quita fuerzas de cara a la elección que se aproxima. Suponemos que nadie va a ser tan pelotudo de ir a votar en blanco a una elección de estas características, pero siempre hay sorpresas. Ya es hora de sacarnos de encima a esta izquierda mamarracha, que lleva el país a la ruina. Después va a ser turno de la derecha mamarracha, después del centro mamarracho, y después tenemos planeado una pelea en barro para partidarios del Partido Independiente y Asamblea Popular. Creemos que con una piscina de 1000 litros da para todos los votantes, así que va a estar lindo.

Ahí sí, con nuestro partido como partido único, podremos construir el país que queremos. Que queremos nosotros, obviamente; con toda la inclusión social que quieran, de Avenida Rivera para el norte. De Rivera para el sur nosotros. Créannos, va a ser un gobierno divertido.

Esa última línea me la tiró Jorgito. Que lo parió, sigue haciendo reír el viejo.


(Tenía tremenda entrada para hoy, creanme. O no me crean nada mejor, por hoy). El que quiera una charla seria sobre política, que me busque y la arreglamos con un café. Le aseguro que antes de que se enfríe el café yo ya me calenté y me quedé sin argumentos, es divertidísimo. Hasta la próxima.



*Esto es en serio. En contra de mis principios (los reales, no los de la entrada) me puse a leer El Observador y me encontré esto. Juan Castillo hace una cena en Che Montevideo, con el cubierto a U$S250 para bancarse la campaña. Riámonos de nuestra clase política para no llorar, por favor.

martes, 24 de abril de 2012

Frío

(Imagen: http://neetciencia.com)

Muy a mi pesar, el frío tiene cierto encanto. El aire frío le impone una barrera mucho más clara a tu cuerpo: vos terminás ahí, donde empieza ese ambiente que corta, que te da un efímero descanso antes de volver a golpear con el viento helado. De cierta manera me siento más vivo, porque cuando todo lo de afuera queda reducido al silencio y la quietud interrumpida sólo por el viento helado, todo lo que queda soy yo; yo no estoy frío como lo que me rodea, está bien claro. Ese frío no es nuestro, viene de lejos, muy lejos. Trae paisajes y memorias de tierras blancas muy lejanas, al sur del límite imaginable, del fin del mundo, pero me pega en la cara entre los edificios que veo siempre, me cuenta de lugares donde es moneda corriente.

Nunca hace tanto frío como el de la imagen, con el que tenemos me alcanza. Me despierta, me aclara el pensamiento. El calor acelera otras cosas, más animales, instintivas; el intelecto es todo del frío, pero a su vez es su enemigo. Pensar da calor. No el calor del cuerpo al que estamos acostumbrados, sino el calor de ser conscientes de que estamos ahí, pensando, cuando todo lo que hay afuera está mucho más frío, inerte. El pensamiento lucha contra el frío, pero en el fondo lo quiere; si no fuera por él, correríamos tras tendencias más básicas, propias del calor.

Con el pensamiento viene la memoria, el frío trae recuerdos. El viento arranca imágenes de lo más hondo, las revuelve y las revive, como a las hojas. La luz blanca de las nubes, melancólica, ayuda a meterse dentro de uno, a refugiarse.

El frío me pone autista.

Y no tiene nada que ver, pero me dan ganas de escuchar Buitres. Porque los recuerdos traen otros tiempos. El tema es sólo un tema, no tiene mucho que ver con la entrada. Aprovechen a pensar estos meses.

     
Obviamente el tema no es mío, sino de unos animales de la música uruguaya, en el mejor sentido de la expresión. "Sólo", de Buitres después de la una. (Con esto del copyright hay que abrir el paraguas.)

domingo, 8 de abril de 2012

Disculpas bla bla bla


Estoy de vacaciones, y cuando no, estoy estresado. Va un repost de Turismo, de cuando el blog era Opposing Force.

Y si, no se consuela quien no quiere. El fin de la semana de turismo lo deja a uno con ganas de más vacaciones, así que ya empecé a contar los días que faltan para julio. Aunque, claro está, faltan muchos escritos, parciales y divisiones de polinomios para julio. Igual, la semana de turismo fue un lindo descanso...
Un descanso del blog, no escribí en toda la semana... Y de las clases, no más de un cuaderno por día... Toda la semana acostandome a la hora a la que me tendría que levantar un día normal (rondando las 6 am). Hermoso.

En realidad pensaba escribir ayer, pero me detuvo uno de las fechas más importantes para el mundo occidental. Un día en que se conmemora un hecho que nos ha llenado a todos de vida, felicidad y amor, nos ha marcado en la historia y ha unido y dividido a multitudes.
Señoras y señores, como todos imaginarán, me refiero a la creación del primer huevo de pascua, hecho importante en la historia del hombre, si los hay.
No se la fecha ni el lugar, ni siquiera el nombre de quien creó semejante maravilla, pero me siento con el deber moral de agradecerle: Gracias. Si estás leyendo esto, aparte ser una excepción a la vida media del ser humano (los huevos de pascua no se inventaron ayer precisamente), sos mi ídolo. Me alegras la semana de turismo.

Porque, seamos sinceros, ¿qué es lo mejor de estas vacaciones para los infelices que permanecemos en Montevideo? Definitivamente no es la Vuelta Ciclista. ¿Las domas? No señor. ¿Las misas y peregrinaciones y todo lo que pasan en TODOS los informativos? Menos que menos. El significado mismo de la semana que pasó es el huevo de chocolate. Sin vueltas. Mas allá de la ausencia de clases y eso, a mi me pone "masoquistamente" feliz castigar a mi aparato digestivo con cantidades insalubres de chocolate de todos los tipos, en forma de huevo.

Y aquí surge la principal división entre las diferentes creencias existentes en este mundo: la gente que cree que el chocolate en barra es igual al chocolate con forma de huevo (una burrada, si me permiten el término), y los que creemos fervientemente en que los huevos de chocolate son más divertidos (lo que lamentablemente los hace más caros). Incluso existen escépticos que dudan de la existencia de estas maravillas (los huevos de pascua), pero generalmente son gente que no sale de sus casas, no va al super y ni siquiera prende la tele.

Pero lejos de estas divisiones estúpidas, aún quedamos fieles que recordamos el verdadero significado del domigo de pascuas: los huevos de pascua. Y sí giles, lo escribí en el segundo párrafo, no da para olvidarse, digo yo.

Así es que, entre excesos de glucosa y falta de horas de sueño, pasó esta semanita de turismo. Y ahora, a esperar vacaciones de julio. No queda otra.

Eso sí, estudien. No quiero aburrirme en diciembre y febrero porque todo el mundo está dando exámenes.

Ahora, me gustaría despedirme con una frase célebre, esperando que esto se transforme en una costumbre en Opposing Force. Acá va la frase de un pensador contemporáneo, uruguayo él:

"Los omnívoros comen ovnis hechos de pestañas. Por eso los aliens no tienen pestañas, las usan para los ovnis".

Leo Díaz en una clase de Ciencias Naturales de primer año de liceo.

No sé por qué mi memoria trajo esto a mi cabeza, pero no quería volver a olvidarlo. Nos vemos un día de estos. Suerte.

sábado, 17 de marzo de 2012

Está hablando de faso!

Hace un par de entradas (es decir, hace como un mes), un lector dejó un comentario tirando un tema para una entrada. LeonChalom me sugirió dar mi opinión sobre el consumo de marihuana y acá va.

El consumo de drogas no es un tema que me interese en particular, por eso nunca se me ocurrió escribir sobre el mismo. Tal vez porque durante todo el liceo nos atomizan diciendo lo malo de consumir drogas, probablemente por mi frase de cabecera cuando de temas así se trata: "cada uno, mientras no joda a los demás, que se mate como quiera".

Capaz que es muy fatalista, no digo que te vayas a matar por fumar porro. Pero que no es bueno está comprobado, como hombre de ciencia que soy me guío por publicaciones e investigaciones ajenas y estas dan cuenta de varios efectos adversos del consumo de cannabis. Esta por ejemplo.

En esa publicación se relaciona al CONSUMO EXCESIVO con la pérdida de memoria, síndrome amotivacional y relación con esquizofrenia en personas predispuestas a tal trastorno. Lo pongo en mayúsculas para diferenciarlo de consumidores ocasionales, porque nadie se va a morir o quedar demente por fumar una vez. Surge el problema cuando el consumo se hace algo habitual, hecho favorecido por la dependencia que genera (sí, aunque muchos lo nieguen).

Pasa también que muchos defensores de su consumo hablan de que es algo sano, natural, sin todas las porquerías que tiene el cigarro. No tiene todas esas porquerías, pero porque nada en el mundo debería tenerlas; nada consumible por el ser humano debería tener, entre otras cosas, nicotina, benceno o alquitrán. Eso no hace al consumo de marihuana algo sano, pero, nuevamente, cada uno tiene un cuerpo y hace con él lo que quiere.

El problema es cuando se intenta legislar sobre el tema, porque si bien hay que respetar los derechos de la gente, es responsabilidad del Estado (como papá grande que necesitamos) cuidar a su población. Así es que se prohíbe el consumo de un montón de drogas, pero no de otras como alcohol y cigarros. Y ahí empieza a joder la subjetividad y los gustos de cada uno, porque el día que me dupliquen el precio del alcohol, como hicieron con el cigarro, yo me exilio.

Algún corto de mente podría decir que si se legaliza una droga deberían legalizarse todas; yo digo que antes habría que estudiar qué efectos tiene cada una sobre cada persona y cómo repercute eso en la sociedad. Cualquiera que viva acá sabe que la pasta base no sólo jode al que la consume, sino también a la familia, a la cual destruye, al vecino al que roba y al personal de salud que tiene que lidiar con esta gente, entre otros.

Entonces el problema está en ver si a la población le haría un mal similar al del cigarro y el alcohol aplicar las mismas leyes que a estos si se aprobara el consumo, que fuera en lugares abiertos, no consumir si se conduce, no vender a menores de 18 años... Y no autocultivar, creo, por la misma razón que nadie se hace una destilería en el fondo de la casa. Hay que asegurar estándares; aunque las bebidas de CABA S.A. sean intomables, hasta estas mantienen estándares de calidad.

Y después de eso que cada uno decida lo que quiera, sin hacerle mal a nadie más. Mientras no me jodan a mí, que fumen lo que quieran.

Me siento inútil, mi opinión sobre el tema es pobrísima. Espero haber colmado las expectativas igual. ¡Hasta la próxima, dentro de meses, años o décadas!




Mentira, escribo en cuanto pueda. Si no me mata la facultad, que es como pasta base, cocaína y raid al mismo tiempo. Cuídense, vida hay una sola y hay que darle todo el palo que se pueda, pero que dure lo máximo posible.

martes, 6 de marzo de 2012

Se nos viene el futuro (entrada extra large)

Mientras comía aquel pedazo de lechón tibio, nada me hacía pensar que tendría una noche tan agitada. Entre sueños se me aparecería aquella figura, medio viva, medio muerta, a darme su mensaje.

-Boris Cristoff, ¿sos vos?-
-Sí mijo, vengo a traerte predicciones terribles, terriiiiibles sobre el Uruguay.-
-Pero, ¿por qué no las publicas vos? Que yo sepa estás vivo.-
-Sí nene, pero viste que no la vengo pegando mucho con el tema de la Selección, preciso una cara nueva, ¿me entendés? Vos escuchá.-

Y así arrancó Boris a contarme como iba a ser Uruguay en el futuro. Me limito a puntuar los hechos más destacados, para ir preparándose.

21 de diciembre de 2012. No se termina nada el mundo, puro cuento.

Julio de 2014. Final del Mundial de Fútbol, en Brasil. Brasil 1 - Uruguay 2. Brasil rompe relaciones diplomáticas con Uruguay.

Octubre de 2014. Es electo Tabaré Ramón Vázquez Rosas , a nadie le importa contra quién.

Febrero de 2015. Luego de meses de guardar rencor, Brasil invade Uruguay, otra vez, por fin.
Se crea nuevamente la Provincia Cisplatina, se calla a las voces opositoras al régimen con baurú, Garoto y garotas. Somos octacampeones del mundo, tenemos playas, selvas y ticholos. La capital de la Provincia es Rivera. El índice de suicidios es el más bajo de la historia. La gente está chocha.

2016. Con el aporte brasilero, nuestro carnaval llega a una duración récord: empieza a mediados de enero y termina después de Turismo. Se anuncia que será el último, porque la gente hace cualquier cosa en la calle y están todo el día en pedo. El carnaval vuelve a La Pedrera.

2018. Uruguay no puede ir al mundial porque no existe. Se desencadena una guerra civil entre barrabravas. Las fuerzas tricolores se ubican en su sede, las fuerzas aurinegras no saben si arrancar para el Palacio Peñarol, Las Acacias, el barrio Peñarol o el Parque Roosevelt, colapsan y pierden.

Le pedí a Boris que dejara de hablar de fútbol, que cambiara de tema. Me puteó en búlgaro y me dijo que escuchara.

2028. Con motivo del aniversario de nuestra anterior independencia, Brasil nos regala la libertad. Un cable de Wikileaks revela declaraciones de la nueva presidenta brasilera, Daniela Mercury: "Nos mandamos una cagada enorme con Uruguay. O sea, no con ellos, con nosotros mismos; nos clavamos con los uruguayos, hay que sacárselos de encima rápido."
El índice de suicidios alcanza un máximo histórico. La ciudad de Castillos desaparece.

Se celebran elecciones, el 70% de los votos va para una papeleta que dice "Volvé Lula". Un 10% puso una foto del Cristo Redentor en el sobre y el restante 20% se mandó la gracia de votar al Partido Independiente.  Nos gobierna el PI. Nadie sabe quién es el Presidente.

2030. Final del Mundial celebrado en Argentina-Uruguay. Holanda 1 - Togo 3. Holanda se despide de las competiciones internacionales, hartos de perder finales.

Octubre de 2033. Nuevo Presidente electo por el Partido Celeste: Washington Sebastián Abreu Gallo. La gente delira. Las viejas se mueren. Literalmente. La población uruguaya rejuvenece. El INE arranca un censo.

2034. En el discurso de asunción, el flamante Ministro de Educación, Luis Suárez, declara: "Nosotros llegamos al poder para cambiar la cultura uruguaya, para que la gente entienda de una vez que decir "hay que matar de una vez a todos estos negros de mierda" es parte del acervo cultural, una frase inofensiva".

2038. Es reelecto Sebastián Abreu. La reelección no es constitucional, pero bueno, EL LOCO LA PICOOOO, EL LOCO LA PICOOO y se le perdona todo. 

2043. Un candidato inesperado surge de las filas del Partido Celeste: Pablo García triunfa y es el nuevo presidente de los uruguayos. Las cabezas de Chávez y Fidel sonríen en sus frascos al estilo de Futurama.

2045. La oposición pide explicaciones por el censo, desde el INE declaran "que esperen, que las cosas se hacen rápido o se hacen bien".

2050. El Mundial de Fútbol se hace en Brasil. Uruguay pone su máximo esfuerzo para salir campeón y volver a ser parte de Brasil, pero es derrotado en la final por Venezuela. Suicidios masivos en todo el territorio nacional. Principio del fin.

2051. Termina el censo, somos entre 2.500.000 y 5.000.000. El INE defiende los resultados.

2052. Se logra revivir humanos en Uruguay. Quien lo logra revive a Washington Abdala, poco antes de morir linchado.

2053. Washington Abdala Presidente de la República.

2058. Washington Abdala reelecto. La reelección sigue siendo inconstitucional, pero a la gente loca mejor decirle todo que "sí".

2060. Newton la pega y se termina el mundo. Uruguay respira aliviado por sacarse de encima al Turco.

Y ahí me desperté, sudado y muerto de miedo. Fue hace una semana, desde entonces no duermo por miedo de que se me aparezca Boris. O el Turco Abdala.

Hasta la próxima.

sábado, 18 de febrero de 2012

Redes sociales

No entiendo mucho a la gente que demoniza a las redes sociales, léase Facebook, Twitter o cualquier otra. A veces se habla de un perjuicio a la comunicación entre las personas, que se pierde lo lindo del contacto con la gente, etcétera. Gente, no es un asunto tan serio.

Facebook es el chusmerío hecho página de Internet. Es lo que todos criticamos pero todos queremos conocer: con quién está fulana, a donde salió fulano, cuando es el cumpleaños de mengano. Y muchos se quejan de la pérdida de privacidad, de la gente indeseada, de los comentarios ofensivos... A ver, el cuidado de la privacidad empieza por uno mismo, en mi Facebook solo hay cosas que no necesito ocultar a nadie, que son parte de lo que todo le mundo sabe sobre mí. Ahora bien, si publicás a los cuatro vientos virtuales tu nombre, teléfono, fotos indecentes y secretos, allá vos. Nena, si publicás una foto en bolas, te van a decir chanchadas. No hay vuelta.

Están los que dicen que estas redes perjudican las relaciones entre personas, o sea, en persona. Otra vez, todo depende. Hay que saber equilibrar: si yo no salgo de mi casa en todo el día, va a ser porque no tenga ganas, no porque esté preso de una página de Internet. El tema es que las conversaciones a través de Internet te ahorran, entre otras cosas, silencios incómodos y gente que no querés ver. Esto las hace perfectas para los introvertidos y ermitaños, que no quieren o no pueden soportar a otras personas; si no sos de ninguno de estos dos grupos, no debería haber razón para dejar de ver a tus amigos por estar frente a la computadora.

Hace un par de días y entré al mundo de Twitter, nada del otro mundo tampoco, pero con terrible potencial, creo. Es como poner a un grupo de millones de personas en medio de una autopista por la que pasan toneladas de información; es mucha, mucha gente con la información ahí nomás, comentando cosas que están pasando, en el instante. Con los malditos 140 caracteres los mensajes son cortos y muchos, es como un batallón de comentarios de pocos renglones, todo el tiempo. Ahí sí que se puede perder uno, pero teniendo un poco de cabeza se puede evitar.

Así, es, al menos, sorprendente cómo los temas se propagan, se meten en boca de miles y miles de personas, al instante, en todo el mundo. Si se usara para un fin serio sería interesante, pero perdería muchos participantes; mucha gente lo usa para hablar boludeces, para no complicarse con temas serios. De nuevo, si uno se queda sólo con eso no sirve, pero si se complementa con información de verdad y temas interesantes, es muy útil.

Y toda esta entrada para avisar que tengo Twitter, que está ahí en un costado (seguro ya lo vieron) y que el que quiera me siga. No van a encontrar nada demasiado cultural o importante. Algo así como el blog, pero más cortito.

martes, 14 de febrero de 2012

Día de los enamorados

Este es un mensaje de Simples Vaguedades, en el marco de su fuerte compromiso con la sociedad.

A vos te hablo. Sí, a vos, muchacha quedada en el tiempo. Vos que crees que las mujeres tiene que esperar que los hombres encaren, a vos te digo: dejate de joder. Capaz que en otro siglo corría esa excusa, pero hoy en día no vale la pena perder el tiempo. Si te gusta ese amigo-conocido que se tranca cuando te habla y no saca tema de conversación, decile algo. Lo peor que te puede pasar es que en realidad no le gustes y sólo tenga problemas para llevar adelante una conversación digna; si es así no vale la pena. Nada es tan terrible, al fin y al cabo nuestras acciones son insignificantes frente a la inmensidad del espacio. Los hombres tímidos te van a agradecer, te lo digo por experiencia propia.

Y a vos, muchacho que no se anima a decir lo que siente. Vos jodete, no tenés una sociedad patriarcal que justifique tu timidez, simplemente sos boludo. Ojalá tengas suerte.

Y vos, que tenés novia y te sentís un pelotudo por recorrer el shopping repleto de gente con un oso de peluche en la mano, creeme, más pelotudo te sentís cuando caminás por el centro con un ramo de flores. Aún así vale la pena.



Que lindo, que lindo. Que lindo ser vendedor de flores hoy, es como vender pirotecnia en Navidad pero sin el riesgo de incendio.

Para los que estén enamorados, feliz día. Para los que no, ya les va a tocar.



Fin del comunicado. Me faltó ponerle un corazón: <3 Pronto, un lujo.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Pigmalión 2.0

El dibujante miraba la hoja en blanco y se acariciaba la barbilla. Tenía en su mente la imagen de la que sería su más importante obra, pero llevarla al papel lo aterraba; las cosas estaban raras desde hacía semanas y eso lo llevaba a pensar mil veces antes de garabatear.

Todo empezó una noche solitaria, cuando el hambre le recordó que irse a vivir sólo no había sido una idea tan brillante como parecía a priori. El limón a medio exprimir y los fideos fríos del día anterior no mostraban un panorama demasiado alentador, así que se dedicó a dibujar lo primero que le saliera, para pasar el tiempo. Como no podía ser de otra manera a esa altura de la noche, lo único que se le ocurrió fue dibujar fue una cena recién servida, con todos los platos que su imaginación podía preparar. Le llevó unos minutos descubrir el olor que venía del comedor una vez terminada su obra; pensó que estaría delirando, pero por las dudas quiso asegurarse. De inmediato descubrió lo duro que era el suelo del apartamento cuando cayó luego de ver su cena servida en la mesa, como si el mismísimo Mandinga la hubiera llevado allí desde el papel. Se acercó despacio, la examinó detenidamente y, tal vez movido por el recuerdo de los fideos fríos en la heladera, probó el primer bocado. Y el segundo. Y el tercero, y así hasta terminar la mejor cena que había tenido desde su declaración de independencia.

Esa noche no pudo dormir. Esperaba que se apareciera el Diablo a reclamar su alma, o algún cura loco a exorcizarlos a él y sus lápices. Cada tanto tomaba su cuaderno y pensaba en dibujar más cosas, pero lo invadía el terror y desistía. Así estuvo hasta la mañana, cuando con varias tazas de café encima se decidió a experimentar nuevamente. Fue dibujando elementos inofensivos y que cupieran en su mesa: una medialuna (que no duró mucho), una taza, una caja de cigarros, todo se tornaba real ante su mirada. La cosa se ponía seria.

Se quedó mirando sus obras desparramadas por la mesa y la obvia realidad se abrió paso entre su nublada conciencia. Podía tener lo que quisiera y pudiera dibujar. Lo cual era equivalente, gracias a su talento, a tener lo que quisiera. Se dibujó un almuerzo y volvió a la cama, la idea de tener todo al alcance de su lápiz lo aplastaba; nunca había sido codicioso y no iba a empezar ahora, prefería ser feliz con poco y no abusar de su magia. La idea del Diablo tocando la puerta para cobrar lo suyo todavía seguía dando vueltas, pero poco a poco otra idea más grande y pesada iba tomando su lugar en la agitada cabeza del artista: esto no podía ser una casualidad, tenía que ser la oportunidad de plasmar su sueño, de traerlo a la vida. Se asustó y se dedicó a pensar, el plan necesitaba más reflexión.

Finalmente llegó el día, ya tenía la imagen clara y sólo le faltaba empezar. Poco a poco fue dibujando a su eterno amor, cuidando hasta el más mínimo detalle. Cada onda en su pelo, el color de los ojos, los labios suaves, la piel inmaculada, la perfección de su silueta, todo. La dibujó vestida, para no perder la mística. Le dio una sonrisa casi perfecta, tal vez para recordar su carácter humano, tal vez por los nervios de ver que estaba cada vez más cerca de terminar. Y terminó, luego de darle el último toque de color.

En ese instante lo invadió una necesidad de salir corriendo, una brújula interna le decía hacia dónde. Corrió como el viento hasta la plaza más cercana para, ya sin aliento, ver un pelo ondulado que se movía con el viento. Apoyó sus manos sobre las rodillas para tomar aire, sin quitar la vista de su creación. Ella levantó la mirada y encontró los ojos del dibujante, que no parpadeaba; se miraron como dos personas que se conocen de hace mucho tiempo pero no recuerdan de dónde. El dibujante se acercó y la llamó por el nombre que él le daba en sus sueños, ella respondió con una sonrisa y lo llamó por su nombre. Cualquiera que hubiera visto la escena no hubiera entendido la mueca de dolor en la cara del artista. Como espantado se congeló, se disculpó con excusas que nadie hubiera creído y se fue caminando rápido.

Mientras caminaba se puteaba en voz baja. Repasaba todo lo que había hecho mientras dibujaba, una y otra vez. Miró con detalle el papel donde estaba el dibujo y lo tiró en la vereda. Por más que intentaba recordar, estaba seguro de que él no le había dado esa espantosa voz chillona.


Debió haber sido El Mandinga, cuando vio que un alma tan frívola iba a ser suya tarde o temprano.

domingo, 29 de enero de 2012

Descanso de la civilización

Humedal al costado del Río Solís Chico, que se ve al fondo. Sacada desde Las Vegas, Canelones.
Cinco días en un camping casi desierto me alcanzaron para no querer volver. Es muy sano desconectarse cada tanto, mirar el paisaje y darse cuenta la cantidad de tiempo que pasamos amargados por nimiedades. Volví decidido a seguir así de tranquilo. Me viene saliendo bastante bien.

Al fin y al cabo el verano está hecho para no complicarse la vida, ¿no?

miércoles, 11 de enero de 2012

Lindo viaje

Hace unos días estuve más de veinte minutos esperando el 105. Sé que no soy el único al que le pasa, pero el resto que reviente, yo quiero el ómnibus (o colectivo, el que más le guste) en hora. Eso no es todo. Fue el lunes, cuando a las 5 pm había 35ºC a la sombra. Sombra que no hay en la parada del ómnibus, porque a esa hora el Sol le pega de frente. Obviamente vino lleno hasta la puerta, porque es un ómnibus que va a la zona costera y en los días de calor la gente se tira en masa a la misma. Obviamente la gente no olía a flores, porque con ese calor nadie lo hace. Obviamente odié ese viaje, porque detesto las aglomeraciones. Pero me dio para pensar.

Me dio para pensar por los especímenes humanos que vi. En primer lugar una chica de mi edad que venía con el padre. Digamos que, salvo yo, el que no se acalambraba el cuello de darse vuelta a mirarla era porque la tenía sentada de frente (yo me porto bien). Eso debía molestar ya al pobre padre, pero debe estar acostumbrado. El asunto fue cuando seis o siete energúmenos de gorro Nike, escuchando música a todo volumen con el parlante del celular (sobre mi oído) y pobre higiene (se notaba demasiado) se quiso bajar del ómnibus. Me tuvieron como cinco minutos apretado contra un caño para saludar a la mina (que estaba casi frente a mí) mientras se bajaban. Los odié, es verdad, pero creo que casi veo un lagrimón rodar por la mejilla del padre. Imaginate tener una hija y que la salude cualquier plaga humana. A mi me viene algo. Me aparece un alma de la nada y se rompe al instante. Si me llega a presentar una cosa así como pareja me corto las bolas, por el bien de la humanidad; no sea cosa que cometa el error de tener hijos otra vez.

Otra cosa que me llamó la atención fue la presencia de cinco niños, de siete años ponele, todos con su gorro Nike flúo. Dos con camisetas de fútbol flúo. O sea, todo bien con respetar a todo el mundo, pero cualquiera que se da cuenta de que si a esa edad son así, más adelante van a ser como los sucios de más arriba. O parecido. O algo que no quiero que sean mis hijos, si algún día los tengo.

Mierda, ahora me dio miedo. ¿Mirá si tengo hijos y salen así? O sea, cuando son chicos uno influye bastante, la mente del niño es como una plasticina moldeable, medio vacía, pero hasta ahí nomás. ¿Mirá si yo le doy para que escuche lo que a mi me gusta, y de grande escucha cualquier porquería? Eso no es tan grave, ¿pero si se rige por los códigos que enseña la cumbia y demás aberraciones? ¿Si le enseño a hablar y después balbucea como todos los demás? ¿Si nace de una mujer, pero después las trata como a un objeto con culo, que cuanto más atorranta mejor?

Maldito viaje, me dio miedo de tener hijos. Decí que soy joven y tengo muchos, muchos años por delante para que se me pase.