viernes, 10 de diciembre de 2010

Educación

Nuevas cifras sobre la educación en Uruguay revelan que "El 42% de los estudiantes uruguayos de 15 años no tiene los aprendizajes básicos necesarias para integrarse a la sociedad"(1), mientras que sólo el 10% mostró un desempeño destacado. Este porcentaje varía poco en diferentes áreas: es de 42% para la comprensión lectora, 48% para matemática y 42,6% para (otras) ciencias. Además, la repetición en Ciclo Básico de Secundaria llegó al 30%.

No me extraña. No me extraña el 42% de insuficientes en Comprensión Lectora; basta salir diez minutos a la calle para querer cortarse las venas escuchando las atrocidades que hacen con nuestro idioma los energúmenos/as de quince años. Tampoco me asombra el 48% en matemática, es más, podría ser peor; estoy seguro que la gran mayoría de los alumnos de Ciclo Básico creen que la Matemática les aporta menos que la cumbia y el programa de Tinelli. El 42,6% en (otras) ciencias tampoco asombra, si interesarse en una ciencia es de "traga" y estudiar es de gil. No me sorprenden estas cifras, lamentablemente.

Lo que me preocupa son las posibles medidas a tomar para revertir esta situación. Me temo que las autoridades (quienquiera que sea, no me importa) van a tomar la medida por excelencia para mejorar los números, la cual vienen tomando hace muchos años: hacer el liceo (todavía) más fácil. Igual, que sepan un poco menos pero los números den mejor es mucho más conveniente. ¿A quién le importa si los estudiantes de quince años no saben leer y escribir decentemente? Total, salen a la calle y balbucean un dialecto ya alejado del español, no leen nada y escuchan letras del estilo "Guacho fuma porro/pasame una sequita que quiero fumar". ¿Qué comprensión lectora necesitan? Hoy en día todo es ruido, imagen, movimiento. No es necesario pararse a pensar, discriminar la información entre útil e inútil, porque no hay información. Para mirar culos y tetas sacudirse en la televisión en un "concurso de baile", no es necesaria la comprensión lectora. Y ni que hablar con la matemática.

A casi nadie le gusta la matemática, porque, ¿para qué sirve? ¿Le voy a pedir al almacenero "raíz cuadrada de veinticinco" tomates? No, claro que no. Al parecer contando hasta 1000 y haciendo, a duras penas, una regla de tres, uno puede vivir bien. ¿Capacidad de abstracción? ¡¿Para qué?! Imagen, imagen, culo, baile, música fuerte y vacía, imagen, movimiento, culo. No se necesita abstraerse, todo está ahí. No es necesario imaginarse la historia a partir de lo que se lee, la historia está a la vista en una pantalla. No es necesario pensar por pensar, calcular por calcular, porque en la vida cotidiana no sirve para nada; comer, dormir y aparearse se pueden cumplir perfectamente sin saber un carajo de matemática. Es más, cuanto menos conocimiento de este tipo, más posibilidades de aparearse; Darwin le juega en contra a la gente con cabeza.

¿Ciencias? ¿Con qué necesidad? ¿Es necesario saber las causas de las cosas? Claro que no, si en el mundo real las cosas pasan, sin importar si yo sé por qué o no. Está todo a la vista, para qué saber qué es un átomo, si nunca lo voy a ver; es mucho más fácil mirar al cielo nocturno protegido por el velo de la ignorancia, que mirarlo y preguntarse de dónde salió todo, qué o quién lo creó, por qué, cómo, si somos los únicos o no, si algún día todo va a terminar o no.

Esto no se cambia con nuevos planes de enseñanza, ni con más presupuesto, ni con nada. Nos estamos yendo de a poco al carajo; volvemos a la edad de piedra, al garrotazo a la hembra, a la prevalencia del más grande. El que piensa pierde, gana el que habla peor, cuida su territorio y su harén, escupe más fuerte y ruge con más ganas; en cualquier momento nos crecen pelos y garras. Muy pocos tenemos ganas de estudiar, de saber, de ser alguien. Claro, me olvidaba: para ser alguien basta con estar buena y salir en la televisión quince minutos, o cantar tres canciones repetitivas y carentes de contenido en cuanto antro se pueda, o tener una moto que haga más ruido que todas las demás. Para ninguna de esas cosas hace falta estudiar.

Habrá que ver qué podemos hacer con las generaciones que vienen. Por el momento, le vengo explicando a mi hermano de qué van los juegos de encastre; en su momento lo llevaré por el últimamente mal visto camino de los libros. Hasta la próxima.





Hoy escribí hasta la fuente:

(1) El País Digital, 9/12/2010
http://www.elpais.com.uy/101209/pnacio-534170/sociedad/el-42-no-alcanza-el-nivel-minimo-uruguay-es-cuarto-en-repetidores/

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, cada ves se degenera mas todo lo vivo muy de cerca a eso y no me gusta nada, habrá futuro en Uruguay? saludos

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  2. Tenes mucha razón Ale, comparto mucho de lo que decís. Es la triste realidad y decadencia a la que la sociedad de hoy se va yendo cada vez más aprisa. Los valores de ahora son sexo, drogas y cumbia :( no me gusta está sociedad... se que con decir esto no hago nada y que no voy a salir a hacer cambios porque no sabría ni por donde empezar, lo que si puedo hacer es apoyar una causa que nos lleve a algo mejor.

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Pase y diga lo que se le ocurra. Gracias.