Hace un par de entradas (es decir, hace como un mes), un lector dejó un comentario tirando un tema para una entrada. LeonChalom me sugirió dar mi opinión sobre el consumo de marihuana y acá va.
El consumo de drogas no es un tema que me interese en particular, por eso nunca se me ocurrió escribir sobre el mismo. Tal vez porque durante todo el liceo nos atomizan diciendo lo malo de consumir drogas, probablemente por mi frase de cabecera cuando de temas así se trata: "cada uno, mientras no joda a los demás, que se mate como quiera".
Capaz que es muy fatalista, no digo que te vayas a matar por fumar porro. Pero que no es bueno está comprobado, como hombre de ciencia que soy me guío por publicaciones e investigaciones ajenas y estas dan cuenta de varios efectos adversos del consumo de cannabis. Esta por ejemplo.
En esa publicación se relaciona al CONSUMO EXCESIVO con la pérdida de memoria, síndrome amotivacional y relación con esquizofrenia en personas predispuestas a tal trastorno. Lo pongo en mayúsculas para diferenciarlo de consumidores ocasionales, porque nadie se va a morir o quedar demente por fumar una vez. Surge el problema cuando el consumo se hace algo habitual, hecho favorecido por la dependencia que genera (sí, aunque muchos lo nieguen).
Pasa también que muchos defensores de su consumo hablan de que es algo sano, natural, sin todas las porquerías que tiene el cigarro. No tiene todas esas porquerías, pero porque nada en el mundo debería tenerlas; nada consumible por el ser humano debería tener, entre otras cosas, nicotina, benceno o alquitrán. Eso no hace al consumo de marihuana algo sano, pero, nuevamente, cada uno tiene un cuerpo y hace con él lo que quiere.
Pasa también que muchos defensores de su consumo hablan de que es algo sano, natural, sin todas las porquerías que tiene el cigarro. No tiene todas esas porquerías, pero porque nada en el mundo debería tenerlas; nada consumible por el ser humano debería tener, entre otras cosas, nicotina, benceno o alquitrán. Eso no hace al consumo de marihuana algo sano, pero, nuevamente, cada uno tiene un cuerpo y hace con él lo que quiere.
El problema es cuando se intenta legislar sobre el tema, porque si bien hay que respetar los derechos de la gente, es responsabilidad del Estado (como papá grande que necesitamos) cuidar a su población. Así es que se prohíbe el consumo de un montón de drogas, pero no de otras como alcohol y cigarros. Y ahí empieza a joder la subjetividad y los gustos de cada uno, porque el día que me dupliquen el precio del alcohol, como hicieron con el cigarro, yo me exilio.
Algún corto de mente podría decir que si se legaliza una droga deberían legalizarse todas; yo digo que antes habría que estudiar qué efectos tiene cada una sobre cada persona y cómo repercute eso en la sociedad. Cualquiera que viva acá sabe que la pasta base no sólo jode al que la consume, sino también a la familia, a la cual destruye, al vecino al que roba y al personal de salud que tiene que lidiar con esta gente, entre otros.
Entonces el problema está en ver si a la población le haría un mal similar al del cigarro y el alcohol aplicar las mismas leyes que a estos si se aprobara el consumo, que fuera en lugares abiertos, no consumir si se conduce, no vender a menores de 18 años... Y no autocultivar, creo, por la misma razón que nadie se hace una destilería en el fondo de la casa. Hay que asegurar estándares; aunque las bebidas de CABA S.A. sean intomables, hasta estas mantienen estándares de calidad.
Y después de eso que cada uno decida lo que quiera, sin hacerle mal a nadie más. Mientras no me jodan a mí, que fumen lo que quieran.
Me siento inútil, mi opinión sobre el tema es pobrísima. Espero haber colmado las expectativas igual. ¡Hasta la próxima, dentro de meses, años o décadas!
Mentira, escribo en cuanto pueda. Si no me mata la facultad, que es como pasta base, cocaína y raid al mismo tiempo. Cuídense, vida hay una sola y hay que darle todo el palo que se pueda, pero que dure lo máximo posible.