domingo, 21 de marzo de 2010
Otoño
El viento fresco.
Las noches largas.
Las mangas largas.
Las nubes grises.
El atardecer anaranjado tras las nubes grises.
Frío de noche.
Frío de mañana.
El rocío.
Los resfríos.
Las hojas secas.
Los domingos en casa y de pantuflas.
Los huevos de chocolate.
Los pijamas.
El calor humano.
Llegó el otoño, epílogo del verano y preludio del invierno. Si se quiere, se lo puede disfrutar...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Cuán alentadoras son tus palabras! jeje.
ResponderEliminarLuego de tantos meses había olvidado todas esas pequeñas bondades del otoño...
Veremos como se sobreviven los domingos, pero eso será tema de otro post.
Besos!
Ah si, son cosas que de junio a marzo se olvidan, pero que conviene recordar cuanto antes jeje.
ResponderEliminarY la solución a los domingos creo que va por el lado del punto siguiente a ese, pero supongo que más adelante lo veremos en detalle...